Aunque en ocasiones pueda resultar complicado, los seres humanos tenemos la capacidad de poder elegir lo que queremos sentir en cada momento de nuestra vida. Podemos controlar nuestras emociones y no permitir que sean ellas las que nos controlen a nosotros.
Esto es fundamental a la hora de buscar el éxito duradero y alcanzar las metas que nos hemos propuesto. Porque dependerá de nuestras emociones el que podamos tomar una buena o una mala elección en los acontecimientos que pudieran acabar siendo relevantes e influir en nuestro futuro.
Estos acontecimientos no son los que determinan nuestra vida, sino que somos nosotros, en la manera como los INTERPRETAMOS y como hacemos que nos afecten.
Las sensaciones vienen siempre precedidas de un pensamiento. Antes de sentir nada, nuestro cerebro ha pensado acerca de ello. Y la sensación y emoción que experimentemos es solo el resultado de ese primer pensamiento.
Esa habilidad que adquirimos cuando somos capaces de controlar lo que pensamos y hacer que ello no influya negativamente en nuestras emociones y sentimientos se denomina Control Emocional, que no es sino una reacción que nosotros conseguimos acomodar a nuestros objetivos y que hará que nuestro camino al éxito sea más fácil.
El autocontrol emocional es posible. Y hay muchas técnicas que nos ayudan a alcanzarlo. Pronto publicaremos contenido donde expliquemos un poquito sobre cada una de ellas:
1. La relajación.
2. La visualización.
3. El entrenamiento asertivo.
4. La detención del pensamiento.
5. La reestructuración cognitiva.
En definitiva, somos lo que pensamos. Y solo tenemos que aprender a tomar el control sobre nuestros pensamientos, adoptar una mentalidad positiva, y seremos capaces de controlar nuestras emociones…
Te invito a que leas esta fábula del Águila y las gallinas que explica de una manera divertida la importancia de todo cuanto nuestra mente piensa…