Hoy hemos venido con una Fábula muy ilustrativa, pero también un poco triste, que trata el tema del Pensamiento Limitado (como tratáramos también en el artículo del Autocontrol Emocional), un gran enemigo para todos nosotros…
Es La fábula del Aguila y las gallinas:
Una mañana, caminando por el campo, un granjero encontró caído en el suelo un nido de águila en cuyo interior había un huevo. Creyendo que el águila madre hubiera muerto, el hombre cogió el huevo y al llegar a su granja lo colocó en el nido de una de sus gallinas.
A los pocos días, despues de que aquella gallina suya hubiera incubado aquel huevo, nacio un pequeño aguilucho, que se acabó criando y creciendo como un polluelo junto con los demás polluelos de la granja.
Aquel aguilucho creció, pero de estar viviendo con gallinas y sintiendose una gallina, se comportaba como una de ellas. Picoteaba, rascaba la tierra para conseguir comida. Y a pesar de tener deseos de grandeza y querer volar, no batia sus alas y se limitaba solo a aletear y agitar levemente sus alas, y no conseguia nada. Pero todo aquello le parecia normal, porque todas sus hermanas se comportaban de la misma manera.
Un dia, alzó su mirada al cielo admirada ante la imagen de una magestuosa ave que volaba sobre sus cabezas. Y le preguntó a una de las otras gallinas de qué ave se trataba.
– Es la Reina de la Aves. Un Aguila imperial. Pero no la mires tanto. Tú nunca serás como ella.
Y el águila se dejó llevar por los consejos de la gallina y nunca más volvio a prestar atención a las aguilas que volaban sobre sus cabezas. Y finalmente murió creyendo que era una gallina.
“El ser humano está llamado a volar alto y a sentirse líder como el águila.
Pero si crees que eres una gallina, acabarás muriendo siendo una gallina.
Tu pensamiento es lo que tú eres”